El amotinamiento en la cárcel Regional de Guayaquil, que ocurrió la noche de este miércoles 27 de marzo del 2024, dejó al menos cuatro heridos y un fallecido.

Los PPL (Personas Privadas de Libertad) de la Cárcel Regional de Guayaquil desataron un nuevo motín desafiando las medidas de seguridad del Gobierno ecuatoriano. El incidente dejó al menos un fallecido y cuatro heridos, confirmados por el viceministro de Seguridad, Lyonel Calderón.

Los disturbios, que incluyeron detonaciones y un incendio en el patio del centro penitenciario, fueron ampliamente difundidos en las redes sociales, donde los reclusos exigían la salida de militares de la instalación.

A pesar de la intervención de la Policía Nacional para controlar la situación y el cierre de vías adyacentes por precaución, el incidente subraya los desafíos en la gestión del sistema carcelario ecuatoriano.

Este motín ocurre en medio de un estado de excepción, que ha otorgado poderes adicionales a las fuerzas de seguridad, generando críticas por posibles violaciones a los derechos humanos.

Las autoridades aseguran que el centro carcelario está bajo control, aunque se espera la revisión completa para obtener un informe detallado. El presidente Daniel Noboa agradeció la labor del bloque de seguridad y destacó la urgente intervención para neutralizar la revuelta antes de una posible escalada.  Sin embargo, el desafío en las cárceles sigue siendo una preocupación tanto para el Gobierno como para la sociedad ecuatoriana, especialmente con la proximidad de la finalización del estado de excepción.